No, esta noche no...

No, esta noche no; esta noche no... No paro de repetirme mientras miro por la ventana. La ventana esta abierta. Sopla el viento y el frio que antes me hacia tiritar helandome hasta los huesos ahora me agrada. No, esta noche no. La cortina se mueve con el aire, delicadamente, sin importarle lo demas. Las lagrimas recorren mi rostro, se van enfriando mientras resbalan por mi mejilla y caen, caen. Pongo las manos en el marco de la ventana y saco las piernas, me siento en el alfeizar, miro hacia abajo. No, esta noche no por favor. Miro el horizante, ante mi un mar de luces, una ciudad, en el fonde decadente como todas. Observo la ventana de mi amigo del colegio, años sin hablar, como admiro y detesto su felicidad. La ventana de mi vecina, tiene una bonita sonrisa, que pena que no sea la suya la que me interesa. No, esta noche no. En el fondo decadente como todas pero distinta pues hacia donde miro esta ella. Sonrio. Miro hacia abajo, treinta metros me separan del fin del dolor, miro la luna...

No, esta noche no por favor, quiero volver a ver amanecer, vovler a verla y morir en sus brazos...