miércoles, 25 de noviembre de 2009

Cuando el amor se convierte en rutina

Siempre odiando los horarios, los calendarios. Queriendo vivir en el azar, en la libertad.
Y ahora estoy preso de la falta de rutina, del amor.
Sigo esperando una señal tuya a las tres. Hablar contigo cada tarde hasta el anochecer, hacerte sonreir. Y echo mucho de menos enviarte un mensaje cada noche e imaginarte sonreir al leerlo, alegrarte de estar conmigo y alegrarte de que yo esté feliz. Sigo soñando con dormir abrazado a ti. Escuchar musica abrazado a ti, sentir tu calor y oir tu delicada voz. Verte sonreir. Hacerte preguntas aunque sepa las respuestas solo para oirte y saber que palabras usarias. Tenerte siempre en mi cabeza. Acostarme pensando en ti y al levantarme volver ha hacerlo.
Puedo llenar folios por ti pero todos estaran vacios, todos seran inutiles. Es imposible expresar lo que siento, aunque tu ya lo sabes.

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